Corea no se visita, se vive. Y con TOPELIO lo haremos como nos gusta: conectando con lo local, alejados de lo típico y abiertos a lo inesperado. Será una aventura para resetear cuerpo y mente, descubrir sabores intensos, y dejarnos llevar por una cultura que sorprende a cada paso. Si vienes con curiosidad, Corea se encargará del resto.

 

Comienza nuestro viaje de 15 días por Corea del Sur, un país donde la historia ancestral y la modernidad tecnológica conviven con naturalidad, regalándonos una experiencia rica, vibrante y profundamente transformadora. No es solo un destino: es una inmersión total en una cultura tan refinada como sorprendente.

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Nuestra aventura empieza en Seúl, la dinámica capital del país. Una ciudad que vibra entre palacios centenarios y barrios futuristas. Recorreremos el Palacio Gyeongbokgung, con su ceremonia del cambio de guardia, y pasearemos por Bukchon Hanok Village, entre casas tradicionales que nos cuentan siglos de historia. Cruzaremos la modernísima Dongdaemun Design Plaza, nos perderemos por las calles de Insadong y saborearemos el mejor street food en los mercados de Gwangjang y Myeongdong. Seúl es energía pura, tradición viva y vanguardia en estado puro.

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Desde Seúl, pondremos rumbo a Jeonju, considerada la cuna de la cultura tradicional coreana. Dormiremos en casas hanok, pasearemos por callejuelas adoquinadas y saborearemos el auténtico bibimbap, uno de los platos más emblemáticos del país. Jeonju respira arte, historia y calidez; un lugar perfecto para conectar con la esencia más pura de Corea.

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Nuestra ruta sigue hacia Gyeongju, la antigua capital del Reino de Silla. Conocida como el “museo sin muros”, aquí todo habla de historia: las tumbas reales cubiertas de hierba, el observatorio astronómico Cheomseongdae, y templos como Bulguksa, que nos trasladan a un tiempo espiritual y majestuoso. Pasear por Gyeongju al atardecer es como retroceder siglos con los ojos muy abiertos.

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Después de tanta historia, llega el momento de sentir el pulso urbano de Busan, la ciudad costera más vibrante de Corea. Nos asomaremos al templo Haedong Yonggungsa, colgado sobre el mar, exploraremos el colorido barrio de Gamcheon y pasearemos por sus famosas playas. Busan es mar, montaña, mercado y movimiento. Una ciudad de contrastes donde lo moderno y lo tradicional se abrazan con naturalidad.

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Desde Busan volamos a Jeju, una isla volcánica donde la naturaleza es la gran protagonista. Subiremos al cráter del Seongsan Ilchulbong, caminaremos entre campos de lava y acantilados, y conoceremos a las haenyeo, las valientes mujeres buceadoras que aún hoy se sumergen sin oxígeno. Jeju es pausa, aire puro y conexión con lo esencial.

Regresamos a Seúl para cerrar el círculo. Ahora la ciudad se siente diferente: más cercana, más tuya. Tendremos un día libre para elegir cómo vivir esta despedida. Quizá explorar una galería escondida, visitar el barrio más moderno, hacer compras, o simplemente pasear sin rumbo. Es el momento de escuchar al cuerpo y al corazón, y decidir cómo quieres cerrar esta aventura.

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Este viaje de 15 días por Corea no es solo una ruta por lugares asombrosos, es una invitación a abrir la mente, saborear sin prejuicios y descubrir un país que, con su mezcla única de delicadeza, carácter y hospitalidad, se quedará contigo mucho después de volver a casa.